Durante la época de estudio ya sea en la escuela, universidad o a nivel profesional, estamos en constante aprendizaje; por lo que es indispensable conocer estrategias de lectura que nos permitan convertirnos en lectores más hábiles y así poder comprender mejor los textos o libros y lograr un aprendizaje significativo.

En este artículo, te brindaremos una serie de estrategias de lectura diseñadas para mejorar la comprensión y la retención de la información. Ya sea que estemos leyendo para el estudio, el trabajo o por placer, dominar estas estrategias nos ayudará a tener una comprensión más profunda.
Tabla de contenido
Toggle¿Qué son las estrategias de lectura?
Las estrategias de lectura son técnicas y enfoques que los lectores utilizan para comprender y procesar eficazmente la información de un texto. Estas estrategias pueden incluir la identificación de palabras clave, la realización de resúmenes, la formulación de preguntas, la búsqueda de contexto y la conexión de ideas.


El objetivo principal de las estrategias de lectura es que puedas mejorar la comprensión y retención de los textos que lees, así como facilitar la extracción de información relevante para diferentes propósitos, ya sea académico, profesional o personal.
Estrategias de lectura
Algo muy común entre los estudiantes es que tras la lectura de cualquier texto, asumen que han comprendido el tema o contexto simplemente al repetir lo que está escrito. Sin embargo, leer no es memorizar o repetir el contenido de la lectura. Comprender un texto implica interpretarlo y atribuirle significado, utilizando nuestros conocimientos previos como base.


A continuación te brindamos un serie de estrategias que te ayudarán en el proceso de comprensión de textos:
Lee el texto las veces necesarias
Si queremos comprender el texto a fondo y entender lo que estamos leyendo, será necesario que leas el texto dos veces o más si lo consideras necesario. Esta estrategia es importante ya que una vez que domines y entiendas de qué trata el tema podrás analizar los detalles que en la primera lectura pasaste por alto. La segunda lectura del texto puedes hacerla de manera más pausada, deteniéndote en cada oración para asegurarte de estar entendiendo lo que vas leyendo.
Identifica lo que no comprendes
Para comprender lo que leemos es esencial que reconozcamos el significado de cada palabra o término que se encuentre en el texto, por ello es importante identificar y hacer una pausa si no comprendemos algo.
Puedes apoyarte con un diccionario para enriquecer tu vocabulario, esto te permitirá comprender lo que lees. Identifica las frases o palabras que no comprendas y si es necesario consulta su significado con otra persona (docente, familiar, amigos).
Ajusta la velocidad de tu lectura
Es importante que ajustes la velocidad de tu lectura de acuerdo a tus propósitos. Por ejemplo, si solo buscas información en cantidad es probable que tú lectura sea más veloz que cuando buscas comprender el contexto o las ideas importantes de un tema.
Ten en cuenta también que tus ojos y mente también se cansan, por ello es necesario ajustar la velocidad de tu lectura y hacer pausas cuando sea necesario.
Responder preguntas
Formula preguntas acerca del contenido y función del tema que estás leyendo y respondelas. Esto te permitirá medir qué tanto has comprendido el texto. Además, esta estrategia te ayudará a pensar de forma activa durante la lectura.
Plantearse preguntas acerca de lo que leemos nos ayuda a enfocarnos en lo que tenemos que aprender ya que nos da un propósito. Esta es una de las estrategias de lectura para niños que se aplican en las escuelas para incentivar la participación en clase y los ayuda comprender mejor el contenido de los textos.
Elabora un resumen
Al elaborar un resumen no solo organizamos la información que hemos adquirido, sino que también identificamos qué detalles hemos dejado pasar por alto. Esto nos obliga a leer nuevamente el texto y prestar mayor atención a otros detalles.
Visualiza
La visualización puede ser una técnica poderosa para mejorar la comprensión de textos, ya que nos permite crear imágenes mentales de lo que estamos leyendo. Al visualizar, estamos transformando las palabras en imágenes vívidas en nuestra mente, lo que facilita la comprensión y retención de la información.
Las imágenes mentales son más fáciles de recordar que las palabras solas, lo que puede mejorar nuestra capacidad para recordar detalles importantes del texto.
Compartir lo aprendido
A veces resulta útil leer una sección del texto, reflexionar sobre su contenido y discutir las ideas con otros. Esta estrategia después de la lectura se realiza especialmente cuando el material es complejo y requiere un mayor esfuerzo de comprensión.
Escuchar e intercambiar opiniones y puntos de vista con otras personas contribuye a una mejor comprensión de la información.
Toma notas
Apunta la información de utilidad e ideas importantes, esto te servirá cuando necesites hacer un repaso. Las notas facilitarán el recuerdo y la comprensión del texto.
Escribir notas te ayudará a ordenar tus ideas y a prestar mayor atención al texto que lees.
¿Cómo lograr fluidez en la lectura?
Para lograr fluidez en la lectura, es crucial practicar de forma constante y leer una variedad de textos, comenzando con niveles moderados y aumentando la complejidad gradualmente. Leer en voz alta y hacer preguntas para asegurar la comprensión ayuda a mejorar la velocidad y entonación. Establecer un tiempo diario para la lectura en un entorno cómodo y sin distracciones también es efectivo.
¿Cuál es la técnica de la lectura rápida?
La lectura rápida busca aumentar la velocidad sin perder comprensión. Para ello, se minimiza la subvocalización y los movimientos oculares innecesarios. Las técnicas incluyen usar guías visuales para dirigir la vista, enfocarse en bloques de palabras y practicar ejercicios que mejoren la agudeza visual y la capacidad de procesar información rápidamente. Estas estrategias permiten leer más rápido sin sacrificar la comprensión.
Conclusión
En conclusión, las estrategias de lectura son herramientas poderosas que nos permiten sacar el máximo provecho de cualquier texto. Al aplicar técnicas podemos mejorar significativamente nuestra comprensión y retención de la información.
Además, al integrar estas estrategias en nuestra rutina de lectura, no solo mejoramos nuestras habilidades de estudio y trabajo, sino que también enriquecemos nuestra experiencia de lectura en general.