En nuestra vida diaria, nos rodeamos de una variedad de artefactos eléctricos que facilitan nuestras tareas cotidianas, pero algunos de ellos, sin que nos demos cuenta, se erigen como verdaderos devoradores de energía. En este artículo sabremos qué electrodomésticos consumen más energía en términos de kilovatios-hora (kWh) al año, utilizando como referencia la potencia de focos de 100 watts.

¿Qué es un electrodoméstico?

Antes de sumergirnos en los detalles del consumo de energía, es esencial comprender qué es un electrodoméstico. La definición es sencilla: un electrodoméstico es un dispositivo eléctrico utilizado en el hogar para realizar tareas domésticas comunes, como cocinar, limpiar, lavar y refrigerar. 

Estos aparatos eléctricos han evolucionado a lo largo del tiempo, desde las primeras estufas y refrigeradores hasta las sofisticadas lavadoras y secadoras de hoy en día. Su presencia en nuestros hogares es tan arraigada que a menudo pasan desapercibidos, pero su impacto en el consumo de energía no debe subestimarse.

¿Qué electrodomésticos consumen más energía?

Es importante señalar que el consumo exacto de energía de un electrodoméstico puede variar según el modelo, la marca y la eficiencia energética. A continuación, proporcionaré estimaciones generales del consumo de energía

Estos son los artefactos que consumen más energía 

  • Hornos eléctricos
  • Secadoras de ropa
  • Aire acondicionado
  • Refrigeradores
  • Lavadoras y lavavajillas 
  • Equipos de entretenimiento
  • Computadoras y cargadores

Hornos eléctricos

Los hornos eléctricos, esenciales en la cocina moderna, son conocidos por su capacidad para generar calor, pero a menudo se pasa por alto su consumo de energía. En promedio, un horno eléctrico puede consumir entre 300 y 600 kWh al año. Esta cifra equivale a encender un foco de 100 watts durante 3 a 6 meses de forma continua. ¿Cómo podemos mitigar este consumo? Optar por cocinar varios platos a la vez y cerrar la puerta rápidamente para retener el calor son estrategias para maximizar la eficiencia.

Secadoras de ropa

Las secadoras de ropa también destacan como consumidores de energía. Una secadora promedio puede consumir entre 300 y 700 kWh al año, equivalente a encender un foco de 100 watts durante 3 a 7 meses de forma continua. Aquí, la eficiencia energética se encuentra en la línea de fuego. Alternativas como secar la ropa al aire libre y limpiar el filtro de pelusa regularmente pueden ser tácticas efectivas para reducir este consumo.

Aires acondicionados

En climas cálidos, los aires acondicionados se convierten en un salvavidas, pero su contribución al consumo de energía no debe subestimarse. Un acondicionador de aire típico puede consumir entre 1,000 y 2,000 kWh al año. Esta cantidad se traduce en encender un foco de 100 watts durante 10 a 20 meses continuos.

Refrigeradores

Los refrigeradores, guardianes silenciosos de nuestros alimentos, operan ininterrumpidamente, lo que da lugar a un consumo constante de energía. Un refrigerador común puede consumir entre 400 y 800 kWh al año. Imagina encender un foco de 100 watts durante 4 a 8 meses ininterrumpidos, y obtendrás una idea del consumo. La elección de modelos más eficientes y el mantenimiento regular pueden ser estrategias clave para reducir esta carga.

Lavadoras y lavavajillas

Una lavadora puede consumir entre 50 y 150 kWh al año, mientras que un lavavajillas puede utilizar entre 120 y 300 kWh al año. Para visualizar esto, representa encender un foco de 100 watts durante 0.5 a 3 meses continuos. Estrategias como utilizar ciclos de agua fría, cargar las máquinas al máximo y optar por métodos de secado naturales pueden ser aliadas en la reducción del consumo.

Equipos de entretenimiento

Televisores, consolas de juegos y sistemas de audio, elementos esenciales del entretenimiento, pueden contribuir al consumo de energía incluso cuando no están en uso activo. Estos dispositivos pueden consumir entre 20 y 100 kWh al año, equivalente a encender un foco de 100 watts durante 2 a 10 meses continuos. ¿La solución? Utilizar regletas de corriente para apagar completamente estos dispositivos cuando no se utilizan.

Computadoras y cargadores

Una computadora de escritorio puede consumir entre 150 y 300 kWh al año, mientras que una computadora portátil generalmente utiliza entre 20 y 60 kWh al año. Los cargadores de dispositivos electrónicos, incluso cuando no están cargando, pueden consumir entre 5 y 20 kWh al año. Imagina encender un foco de 100 watts durante 0.5 a 3 meses continuos, y tendrás una idea de su contribución al consumo.

¿Qué aparatos ahorran energía?

Aparatos con certificación ENERGY STAR, bombillas LED, termostatos inteligentes y electrodomésticos de alta eficiencia son ejemplos de dispositivos que ahorran energía al operar de manera más eficiente, ofreciendo beneficios tanto para la sostenibilidad como para la reducción de costos en las facturas de energía.

¿Cómo se puede ahorrar energía en casa?

Ahorrar energía en casa se logra mediante prácticas como usar bombillas LED, mantener electrodomésticos en buen estado, instalar termostatos programables, apagar dispositivos en standby, aprovechar la luz natural, elegir electrodomésticos eficientes y sellar filtraciones de aire. Estas medidas simples promueven la eficiencia energética y contribuyen a un hogar más sostenible.

Conclusión 

Conocer el consumo de energía de nuestros electrodomésticos nos permite tomar decisiones informadas para reducir el impacto ambiental y ahorrar en costos de energía. La tecnología moderna ofrece opciones más eficientes, y adoptar prácticas conscientes en el hogar puede marcar la diferencia a largo plazo.