La elección entre una terma eléctrica y una terma a gas para calentar agua en el hogar es una decisión importante que puede influir en la eficiencia energética, los costos operativos y la conveniencia general. Ambos tipos tienen sus ventajas y desventajas, y la mejor opción para un hogar puede no ser la misma para otro. En este artículo, exploraremos en profundidad las diferencias entre estos dos tipos de termas, sus beneficios y desventajas, y los factores a considerar para tomar la mejor decisión para tu hogar.

¿Qué es una terma?

Antes de entrar en detalles sobre cada tipo, es importante entender qué es una terma. Una terma es un dispositivo utilizado para calentar agua para uso doméstico, como duchas, baños, y otras aplicaciones donde se requiere agua caliente. Las termas se pueden alimentar por electricidad o gas, y cada fuente de energía ofrece un enfoque diferente para el calentamiento del agua.

Termas eléctricas

Las termas eléctricas utilizan elementos de calentamiento eléctricos para calentar el agua almacenada en un tanque. Son populares en áreas donde la electricidad es más accesible o donde no hay suministro de gas natural.

Ventajas de las termas eléctricas:

  1. Fácil instalación: Las termas eléctricas son generalmente más fáciles de instalar que las de gas, ya que no requieren ventilación ni una conexión de gas. Esto las hace ideales para apartamentos o casas que no tienen acceso a una línea de gas.
  2. Seguridad: Al no utilizar gas combustible, eliminan el riesgo de fugas de gas, lo cual puede ser una preocupación en algunos hogares.
  3. Mantenimiento: Las termas eléctricas requieren menos mantenimiento que las de gas, ya que tienen menos partes móviles y no necesitan limpieza de conductos de ventilación.
  4. Espacio: Tienden a ocupar menos espacio porque no requieren ventilación externa.

Desventajas de las termas eléctricas:

  1. Costos operativos: Generalmente, la electricidad es más cara que el gas, lo que puede hacer que las termas eléctricas sean más costosas de operar a largo plazo.
  2. Tiempo de calentamiento: Las termas eléctricas pueden tardar más tiempo en calentar el agua, especialmente en modelos con tanques grandes.
  3. Dependencia de la electricidad: En áreas donde las interrupciones eléctricas son comunes, una terma eléctrica puede no ser confiable.

Termas a gas

Las termas a gas utilizan quemadores de gas para calentar el agua. Son una opción popular en áreas donde el gas natural está fácilmente disponible y es más barato que la electricidad.

Ventajas de las termas a gas:

  1. Costos operativos: Generalmente, el gas es más económico que la electricidad, lo que puede resultar en costos operativos más bajos.
  2. Calentamiento rápido: Las termas a gas suelen calentar el agua más rápido que las eléctricas, lo cual es una ventaja significativa para hogares con alta demanda de agua caliente.
  3. Eficiencia energética: Las termas a gas modernas son muy eficientes y pueden proporcionar agua caliente de manera continua.

Desventajas de las termas a gas:

  1. Instalación compleja: Requieren ventilación adecuada para evitar la acumulación de monóxido de carbono, lo que puede complicar la instalación.
  2. Mantenimiento: Necesitan un mantenimiento más regular para asegurar que los quemadores y conductos estén limpios y funcionando correctamente.
  3. Riesgos de seguridad: Aunque son generalmente seguras, siempre existe el riesgo de fugas de gas o problemas con la ventilación.

Factores a considerar al elegir entre una terma eléctrica y una terma a gas

  • Costo inicial y de instalación: Evalúa el costo inicial del aparato y el costo de instalación. Las termas eléctricas suelen ser más baratas y más fáciles de instalar.
  • Costo de operación: Considera el costo de la electricidad y el gas en tu área. En muchos lugares, el gas es significativamente más barato que la electricidad.
  • Espacio y ubicación: Si el espacio es limitado, una terma eléctrica puede ser una mejor opción debido a su tamaño compacto y la falta de necesidad de ventilación.
  • Demanda de agua caliente: Si tu hogar tiene una alta demanda de agua caliente, una terma a gas puede ser más eficiente y rentable a largo plazo.
  • Disponibilidad de energía: Si vives en un área con frecuentes cortes de electricidad, una terma a gas puede ofrecer más confiabilidad.
  • Consideraciones ambientales: Las termas eléctricas pueden ser más amigables con el medio ambiente en áreas donde la electricidad proviene de fuentes renovables.

¿Cuánto gasta de luz una terma eléctrica?

El consumo de una terma eléctrica en Perú varía según su uso y capacidad. En promedio, una terma eléctrica de 50 litros consume entre 1.5 y 3 kWh al día. Con un costo de electricidad de aproximadamente 0.70 soles por kWh, el gasto diario puede oscilar entre 1.05 y 2.10 soles, lo que representa un gasto mensual de aproximadamente 31.50 a 63 soles. Estos costos pueden aumentar con un uso más intensivo o si se requiere mantener el agua a temperaturas más altas.

¿Qué calienta más rápido el gas o la electricidad?

El gas calienta el agua más rápido que la electricidad. Las termas a gas pueden calentar grandes volúmenes de agua en menos tiempo debido a la alta potencia calorífica del gas. Esto es especialmente ventajoso para hogares con una demanda alta de agua caliente, ya que las termas a gas pueden proporcionar un suministro continuo y rápido sin esperar mucho tiempo para que el agua alcance la temperatura deseada.

Conclusión 

La elección entre una terma eléctrica y una terma a gas depende de varios factores, incluidos el costo, la eficiencia, la conveniencia y las necesidades específicas de tu hogar. Si la prioridad es un bajo costo operativo y un calentamiento rápido del agua, una terma a gas podría ser la mejor opción. Sin embargo, si la instalación simple y la seguridad son las principales preocupaciones, una terma eléctrica puede ser más adecuada.

Es crucial evaluar tus necesidades y circunstancias antes de tomar una decisión. Consulta con un profesional para obtener recomendaciones específicas para tu hogar y asegurarte de que la instalación cumpla con todas las normas de seguridad y eficiencia energética. De esta manera, puedes disfrutar de agua caliente confiable y eficiente, adaptada a las necesidades de tu hogar.