“¿Cómo conservar las verduras en la refrigeradora?”. A menudo esta pregunta surge cuando notamos que se descomponen rápido pese a que la hemos refrigerado y queremos saber por qué y cómo hacer para que duren más tiempo. 

¿Las verduras se guardan con bolsa en el refrigerador? ¿Estará bien meterlas de frente a la refri una vez compradas?  ¿Cuáles son las verduras que sí o sí deben estar en la refrigeradora? ¿Cómo debo guardarlas una vez picadas? 

Es comprensible que nos asalten estas otras inquietudes también. Por eso, en este artículo, conocerás cinco trucos para conservar mejor las verduras y disfrutar de sus propiedades nutricionales al máximo. ¿Preparado para proteger tus alimentos? 

Si es así, ¡empecemos! 

¿Cómo conservar las verduras frescas en el refrigerador?

Para conservar las verduras en la refrigeradora, toma en cuenta el clima y el grado de delicadeza de cada una, no las laves para refrigerarlas, guarda aquellas que han sido cortadas en bolsas de plástico o recipientes y nunca mezcles frutas y verduras en un mismo cajón. 

5 consejos para conservar las verduras en la refrigeradora 

Es importante entender el ciclo de maduración de cada verdura y cómo separarlas adecuadamente de aquellos alimentos que pueden acelerar su descomposición. 

 Sigue estos 5 tips para guardar las verduras en la refrigeradora:

  1. Refrigera las verduras, según la maduración y temporada 
  2. No laves las verduras antes de meterlas a la refrigeradora 
  3. Usa bolsas de plástico con agujeros para algunas verduras 
  4. Separa las frutas de las verduras 
  5. Guarda las verduras en el cajón inferior 

A continuación, una explicación detallada de cada punto. 

1. Refrigera las verduras según la maduración y temporada

En verano, las verduras suelen marchitarse más rápido que en invierno. Por eso, conviene refrigerarlas, pero no todas. Hay que considerar el ciclo de maduración y el clima. Algunas bien pueden mantenerse primero a temperatura ambiente y luego en la refri.

Este es el caso del tomate, que aún no ha madurado, y que puede mantenerse en una canastilla o en la despensa. Una vez adquiera ese rojo vivo, puede ser introducido en la refrigeradora. No obstante, esto no sucede con la lechuga, la acelga, las espinacas, el brócoli y los espárragos, que por su delicadeza sí o sí directamente deben refrigerarse.

Los tomates, por lo general, no se refrigeran a menos que termine su punto de maduración.

2. No laves las verduras antes de meterlas a la refrigeradora 

Este es un error muy común que acelera el deterioro de los alimentos, porque cada vez que lavamos una verdura abrimos las puertas a la humedad y luego al meterla a la refrigeradora no tarda mucho tiempo en cambiar su estructura interna: color, nutrientes, aroma y forma. Se ponen como el corcho. 

¿Cómo preservar las verduras en las refrigeradoras? No las laves. Lo que puedes hacer es cortar la raíz de la espinaca, el apio, la albahaca para cerrarle el paso a la humedad y, de preferencia, aquellas que son extremadamente delicadas como el frejolito chino envolverlas en un papel toalla para absorber la humedad. Solo lávalas momentos antes de consumirlas. 

Es mejor meter las verduras sin lavar a la refrigeradora para evitar la humedad.

3. Usa bolsas de plástico con agujeros para algunas verduras 

Las bolsas de plástico protegen los alimentos contra la humedad, evitan que los olores fuertes se impregnen unos con otros y retrasan su tiempo de descomposición. Usa bolsas de plástico perforadas para las verduras o frutas picadas, de preferencia. 

También puedes usar recipientes como tapers de plástico y de vidrio. Procura sellarlos bien para evitar que destilen su aroma. Y, en general, si quieres saber cómo evitar los malos olores en la refrigeradora, te recomendamos colocar en algún rincón medio limón cortado o un puñado de granos de café en un recipiente. 

Usa bolsas de plástico para guardar algunas verduras.

4. Separa las frutas de las verduras

¿Cómo guardar las frutas y verduras en el refrigerador? Para empezar, no las juntes en un solo cajón, porque las frutas desprenden gas etileno (hormona responsable de la maduración) y al permanecer con las verduras éstas pueden descomponerse muy rápido. 

El gas etileno es positivo por una parte, ya que suaviza la piel de la fruta, le da color, textura y sabor ideal. Pero una vez pasada la maduración, viene el envejecimiento gradual y las verduras son más proclives a contagiarse. Es preferible que las frutas sean refrigeradas en un compartimento aparte y, de ser necesario, envueltas en papel film. 

Las frutas y las verduras siempre deben estar separadas en cajones individuales.

5. Guarda las verduras en el cajón inferior 

El cajón inferior ofrece una temperatura templada, ideal para conservar mejor las verduras, en comparación con otros compartimentos, donde las corrientes de vapor frío pueden ser más intensas. Las refrigeradoras no frost, por ejemplo, que son las más usadas en los hogares, tienen la desventaja de secar un poco los alimentos. 

De preferencia guarda las verduras en el cajón inferior.

¿Cómo conservar las verduras picadas en la refrigeradora?

Puedes usar bolsas de plástico con agujeros para conservarlas frescas. Antes de meter las verduras a la refrigeradora arranca las partes que están maltratadas. Las arvejas desgranadas, por ejemplo, pueden ir muy bien en el congelador. 

¿Qué verduras no se deben guardar en el refrigerador? 

En la medida de lo posible estas verduras no se deben guardar en el refrigerador: cebollas, ajos, tomates y paltas. En el caso de que hayan sido cortadas usa recipientes como tapers de plástico o de vidrios, pero bien sellados. 

En resumen, cuando las verduras permanecen mucho tiempo en la refrigeradora es inevitable que se marchiten. Por eso, úsalas el mismo día que las compras o que no pase de tres días como máximo para que alcances a disfrutar con tu familia todas sus propiedades. 

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