Las cocinas de inducción se han puesto de moda en los últimos años, especialmente en las personas que se mudan solas debido a la facilidad y espacio que estas ocupan. ¿Sabes qué es una cocina de inducción? Aquí te lo contamos.
¿Qué es una cocina de inducción?
Es un tipo de cocina vitrocerámica que se caracteriza por funcionar gracias a imanes que son estimulados eléctricamente, creando un campo electromagnético que genera suficiente calor como para poder cocinar los alimentos.
¿Cómo funciona una cocina de inducción?
La cocina de inducción calienta directamente la olla o recipiente gracias al contacto que tiene el metal con el campo electromagnético generado por las placas del electrodoméstico. Hay que tomar en cuenta que no puedes usar elementos de cerámica, vidrio, cobre o aluminio. Tienen que ser de metal para que realmente caliente la cocina de inducción.
¿Cómo usar una cocina de inducción?
- Lo primero que tenemos que hacer es colocar la olla de metal encima de la cocina de inducción.
- Tras esto, prenderla y dejar que se caliente por un minuto.
- Colocar la olla de metal para comenzar a cocinar sin problemas.
¿Qué es mejor, cocina de gas o inducción?
Es mejor una cocina de gas siempre y cuando no se tengan ollas de netamente de metal. También es mejor la cocina a gas si lo que necesitamos es tiempo al cocinar ya que esta no se apagará automáticamente cuando saquemos del hornillo nuestra olla.
¿Cuál es el consumo de una cocina de inducción?
El consumo de una cocina de inducción es de 1 y 1,5 kWh por día, lo que significa un total de 30 kWh a 45 kWh al mes. Según una investigación realizada por el Instituto de Electricidad y Energía de los Estados Unidos, una cocina a gas puede llegar a consumir hasta 2,637 watts por hora en comparación de una cocina de inducción, que llega hasta 1,400 watts por hora.
¿Cuál es la diferencia entre una cocina vitrocerámica e inducción?
Las cocinas vitrocerámicas se diferencian de las cocinas de inducción por el calor que las vitrocerámicas generan gracias a su placa halógena que consigue calentarse debido a la electricidad que estas generan. Por otra parte, el campo magnético que crea la cocina de inducción da un fuego directo a la olla, mas no a todo lo que lo rodea.
Estas son las principales diferencias entre una cocina vitrocerámica y de inducción:
- Sistema de calor
- Consumo de energía
- Seguridad
- Limpieza
- Rapidez
- Tipos de recipiente
A continuación te contaremos cada una de las diferencias.
1. Sistema de calor
Las cocinas vitrocerámicas producen calor a través de una resistencia eléctrica, mientras que las cocinas de inducción lo hacen a través de un campo electromagnético que calienta directamente la parte superior.
2. Consumo de energía
Las cocinas de inducción, por sus placas, reducen el consumo de energía en un 30 a 40% a comparación de las cocinas vitrocerámicas.
3. Seguridad
Las cocinas de inducción calientan directamente el recipiente que se encuentra encima, por lo que la posibilidad de quemarse es mínima a comparación de la cocina vitrocerámica, ya que esta genera una onda de calor en toda la parte superior que podría causarte alguna quemadura.
4. Rapidez
La cocina de inducción, a diferencia de la vitrocerámica, es mucho más rápida al encenderse.
5. Tipos de recipiente
Mientras la cocina vitrocerámica acepta cualquier tipo de recipiente, en la cocina de inducción las ollas tienen que tener un metal especial para que puedan calentar y funcionar correctamente.
Conclusión
Si tienes ollas especialmente diseñadas con metal, la cocina de inducción es para ti, aparte que ocupará un menor espacio. Por otro lado, el consumo de energía es mucho menor y la posibilidad de sufrir alguna quemadura también es baja.
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